Café irlandés, una receta para entrar en calor
2012
Calentar más los cuerpos que los espíritus era lo que pretendía Joe Sheridan, jefe de cocina de un aeropuerto irlandés que, en los años 40, recibió en una gélida noche a los pasajeros de un viaje transatlántico que no esperaban ser recibidos por tan inclementes condiciones. Con la idea de ayudarles a dejar de tiritar, añadió un chorrito de whisky irlandés a los cafés que les servía. Según cuenta la leyenda, al probarlo uno de los pasajeros preguntó si se trataba de café brasileño; la respuesta del chef fue: «Es café irlandés».
Además de una copa apropiada (de cristal transparente), que no es obligatorio pero sí ayuda, hace falta preparar un café bien negro al que se añadirá una cucharada de azúcar moreno y un chorro de whisky irlandés. Una vez removido hasta que el endulzante se ha disuelto, se añade con cuidado la crema de leche en la superficie.
Se puede decorar con chocolate en polvo o canela. O transformalo en un café escocés sólo con cambiar el origen del componente alcohólico.
Ingredientes: café, whisky, azúcar moreno, crema de leche.
Dificultad: media.
Ideal para: postre.
