Todas las épocas tienen su comida típica o de temporada, y éste es el momento del inevitable roscón de Reyes, uno de los dulces más típicos en estos días. Lo más habitual es comprarlo pero si tienes tiempo te animamos a que compartas un rato en la cocina y lo elabores en compañía. ¿Te animas? Aquí te dejamos la receta.

Ingredientes:

Para la masa

–          700 grs de harina de fuerza

–          250 ml de leche entera, tibia

–          30 grs de levadura fresca

–          150 grs de azúcar

–          150 grs de mantequilla a temperatura ambiente

–          3 huevos

–          Una cucharada de sal

–          30 ml de agua de azahar

–          Ralladura de una naranja y un limón

Para decorar:

–          Frutas escarchadas

–          Azúcar

–          1 huevo

–          1 naranja

Elaboración

Mezclar la leche con tres cucharadas de la harina de fuerza e ir añadiendo poco a poco la levadura, cuando esté bien mezclado lo tapamos y dejamos fermentar unos 20 minutos a temperatura ambiente.

En otro recipiente vamos mezclando el resto de ingredientes de la masa y cuando esté mezclado incorporamos la masa fermentada y en último lugar la mantequilla. Amasamos durante unos minutos en una superficie enharinada hasta conseguir una mezcla homogénea. Le iremos dando forma de bola y dejaremos reposar dentro de un recipiente tapado durante dos horas, en un lugar a temperatura ambiente.

Tras las dos horas reposando, la masa habrá crecido casi el doble (por lo que el recipiente debe de ser suficientemente grande), y habrá que amasarla de nuevo para dar forma a nuestro roscón. El agujero del roscón deberá ser bastante grande porque la masa crece al hornearlo. Una vez elaborado el roscón, hay que dejarlo de nuevo reposar durante una hora en un ambiente lo más cálido posible.

En último lugar, pintaremos el roscón con huevo batido y lo decoraremos con las frutas escarchadas, la naranja y azúcar. Mientras tanto precalentaremos el horno a unos 180º de temperatura y hornearemos durante unos 20 minutos.